domingo, 11 de septiembre de 2011

Guate City!

Siguiendo las aventuras nos proponemos ir a la ciudad más peligrosa de Latino América, según nos habían informado, Guate City! Y menos mal que nos dejamos convencer porque realmente fue un fin de semana que mereció la pena Je incluso repetimos..

Tal viernes día 19 de agosto salimos del trabajo sin saber muy bien cuando nos iríamos a la capital. En ese mismo día cambiamos de plan unas 5 o 6 veces. Ya estamos acostumbradas a los planes de última hora que se llevan en Guatemala así que sin estresarse ni agobiarse seguimos con nuestra rutina, unas gimnasio, otras cumbias... Al volver tuvimos que hacer la maleta en cuestión de minutos dado que se preveía salir a las 20h. Falso! La salida fue el sábado a las 5am.

Para no romper mucho los esquemas nos metemos 7 en un auto y ponemos rumbo, previa revisión del aceite, de no sé qué cables claro… (aquí cada vez que se pone gasolina se mira todo dentro del capó) y calibrar el auto "¿se bajan?". La emoción de subir el Pacaya hizo que el viaje pasase rápido, recuerdo que Paula no pudo ni pegar ojo, solo quería llegar para vivir la experiencia…

Tras desayuno, descarga de maletas y ruta correcta, llegamos al volcán. Recogemos equipo para subir (agua, un palo y un caballo). Por si acaso necesitábamos algo más, unos 6 caballos con sus dueños nos seguían. Paula tuvo serios problemas con Caramelo ya que ella quería subir sola, pero Muñeca trató muy bien a Laurita, nuestra princesa desde aquel día.


En la subida, algunos vimos peligrar un poco nuestra vida tratando de hacernos la foto volcánica de grupo volumen III, pero quedó bonita :). Una vez en la cima vimos como se hacían los marshmallows y pudimos meternos dentro de una sauna natural que formaba el volcán. Una pena que desde hace dos años no salga lava. Allí nos dejamos cautivar por un chico que vendía bisutería con piedras volcánicas con un fin benéfico, ayudar al programa “Un techo para mi país”. 


Nuestra idea después de la bajada era relajarnos en un balneario, pero no resultó como esperaba y nos fuimos a la casa, a relajarnos y prepararnos para la tan famosa noche en la capital. En la reunión guatemalteca de Esade nos dijeron que era imprescindible montarse en un Chicken Bus (mítico autobús escolar de EEUU decorado con mil luces, pegatinas y colores) para vivir plenamente la experiencia. Seguimos consejo y nos adentramos. Tenían razón, fue increíble y super divertido. La única diferencia, en vez de un bus era una discoteca! Pero el bus estaba dentro a modo de barra y la parada de bus era la puerta de la entrada. Una de las mejores noches del viaje sin duda. A la salida Taco Bell y continuar un rato la fiesta en el after improvisado. Poco a poco la gente desaparecía en busca de una cama, dado que sólo había dos camas más sofás para 13 personas… una odisea.


Al día siguiente relax y visita tranquila por la capital. Hemos de reconocer que es una ciudad muy bonita y que si vas con cuidado no tiene por que pasarte nada. Unos vieron serpientes y otros disfrutaron de una maravillosa comida. Los de las serpientes además pudieron degustar otra fantástica comida del Taco Bell… que ellas cuenten!
Gracias a Dubón, pusimos rumbo a Cobán City a ritmo de reggaeton (cuando se podía…) y disfrutando de nuestra maravillosas voces! 

Pacific Beach...seven in the morning...no more no less! Intento fallido!

No hay comentarios:

Publicar un comentario