domingo, 11 de septiembre de 2011

Guate City!

Siguiendo las aventuras nos proponemos ir a la ciudad más peligrosa de Latino América, según nos habían informado, Guate City! Y menos mal que nos dejamos convencer porque realmente fue un fin de semana que mereció la pena Je incluso repetimos..

Tal viernes día 19 de agosto salimos del trabajo sin saber muy bien cuando nos iríamos a la capital. En ese mismo día cambiamos de plan unas 5 o 6 veces. Ya estamos acostumbradas a los planes de última hora que se llevan en Guatemala así que sin estresarse ni agobiarse seguimos con nuestra rutina, unas gimnasio, otras cumbias... Al volver tuvimos que hacer la maleta en cuestión de minutos dado que se preveía salir a las 20h. Falso! La salida fue el sábado a las 5am.

Para no romper mucho los esquemas nos metemos 7 en un auto y ponemos rumbo, previa revisión del aceite, de no sé qué cables claro… (aquí cada vez que se pone gasolina se mira todo dentro del capó) y calibrar el auto "¿se bajan?". La emoción de subir el Pacaya hizo que el viaje pasase rápido, recuerdo que Paula no pudo ni pegar ojo, solo quería llegar para vivir la experiencia…

Tras desayuno, descarga de maletas y ruta correcta, llegamos al volcán. Recogemos equipo para subir (agua, un palo y un caballo). Por si acaso necesitábamos algo más, unos 6 caballos con sus dueños nos seguían. Paula tuvo serios problemas con Caramelo ya que ella quería subir sola, pero Muñeca trató muy bien a Laurita, nuestra princesa desde aquel día.


En la subida, algunos vimos peligrar un poco nuestra vida tratando de hacernos la foto volcánica de grupo volumen III, pero quedó bonita :). Una vez en la cima vimos como se hacían los marshmallows y pudimos meternos dentro de una sauna natural que formaba el volcán. Una pena que desde hace dos años no salga lava. Allí nos dejamos cautivar por un chico que vendía bisutería con piedras volcánicas con un fin benéfico, ayudar al programa “Un techo para mi país”. 


Nuestra idea después de la bajada era relajarnos en un balneario, pero no resultó como esperaba y nos fuimos a la casa, a relajarnos y prepararnos para la tan famosa noche en la capital. En la reunión guatemalteca de Esade nos dijeron que era imprescindible montarse en un Chicken Bus (mítico autobús escolar de EEUU decorado con mil luces, pegatinas y colores) para vivir plenamente la experiencia. Seguimos consejo y nos adentramos. Tenían razón, fue increíble y super divertido. La única diferencia, en vez de un bus era una discoteca! Pero el bus estaba dentro a modo de barra y la parada de bus era la puerta de la entrada. Una de las mejores noches del viaje sin duda. A la salida Taco Bell y continuar un rato la fiesta en el after improvisado. Poco a poco la gente desaparecía en busca de una cama, dado que sólo había dos camas más sofás para 13 personas… una odisea.


Al día siguiente relax y visita tranquila por la capital. Hemos de reconocer que es una ciudad muy bonita y que si vas con cuidado no tiene por que pasarte nada. Unos vieron serpientes y otros disfrutaron de una maravillosa comida. Los de las serpientes además pudieron degustar otra fantástica comida del Taco Bell… que ellas cuenten!
Gracias a Dubón, pusimos rumbo a Cobán City a ritmo de reggaeton (cuando se podía…) y disfrutando de nuestra maravillosas voces! 

Pacific Beach...seven in the morning...no more no less! Intento fallido!

lunes, 22 de agosto de 2011

Un jueves en Fray Bartolomé de las Casas y Chisec


Estas escapadas suelen empezar a primera hora de la mañana, haciendo que los largos trayectos en coche se conviertan en largas siestas un tanto moviditas. Esta vez nos recogen a las 6 am para vivir una nueva e interesante experiencia, y nos montamos en el auto más de los permitidos, como ya es costumbre (¡cuando vamos sólo 5 da la sensación de tener demasiado espacio!). Del inicio del viaje no se acuerda nadie, a excepción de Miguel que si no se acordara me preocuparía, pues era el conductor. La primera parada fue para engullir un suculento desayuno (tortilla de queso y tocino, banano frito, frijoles, tortillas, zumo de naranja natural y cafetito). Y de nuevo en el coche, ya más desveladas y descansadas, comenzamos a conversar, escuchar historias y observar por las ventanillas. Y es que creo que observando es la mejor manera de aprender de lo que nos rodea. Chiquillos de escasos 6 años andando por las orillas de las carreteras, cargados con algún que otro material y cuidando de sus hermanos pequeños. Perros que  creen que la carretera es el mejor lugar para tumbarse a descansar. Cerdos que se consideran animales de compañía y campan a sus anchas por los alrededores de las casas sin vigilancia. Aldeas enteras pintadas con los colores y logos de los diferentes partidos políticos que, con afán de conseguir el mayor número de votos, hacen promesas a esas personas sin recursos ni conocimientos, promesas que probablemente no cumplirán jamás. O vacas de las más curiosas que hayamos visto jamás: con joroba, con orejas gachas, con demasiados kilos de menos… ¡Y es que creo que Guatemala es el único lugar en el que uno puede encontrar vacas a las que se les marcan las costillas!



Entre sorpresa y sorpresa, tras 4 horas de traqueteo, llegamos a nuestro destino. El objetivo principal de la visita era hacer ciertos pagos y estudiar la viabilidad de ampliar una plantación de árboles, y el nuestro aprender de esos negocios y plantaciones concretas, que son totalmente desconocidas para nosotras. Apuesto a que muchos de vosotros no sabéis de dónde sale el látex o el material con el que se hacen los hules de mesa… Nosotras tampoco lo sabíamos hasta el día de ayer. Ese misterioso material se llama caucho y sale de unos árboles llamados hules, a través de un procedimiento de lo más largo y monótono: se le realizan unas incisiones al árbol periódicamente, a través de las cuales brota un líquido blanco que se va almacenando en un recipiente, al que luego se le añade amoníaco para tener al fin el producto deseado. Y todo esto resulta de una inversión cuantiosa que tiene un retorno esperado al cabo de 11 años, si todo va bien.



Un poco más sabias que a nuestra llegada, proseguimos nuestro viaje hacia el centro educativo de Talita Kumi en Chisec. Allí nos acogieron con los brazos abiertos, nos enseñaron las aulas y los terrenos, ¡e incluso nos cantaron una canción de bienvenida! Fuimos alumnas de unas muchachitas de entre 12 y 14 años, que nos mostraron y explicaron un sinfín de cosas interesantes. Y uno se pregunta cómo es posible que alguien tan chiquito sea capaz de cultivar, cocinar, limpiar, trabajar y estudiar a la vez (sobrevivir al fin y al cabo) en unas condiciones y entorno que muchos calificarían de infrahumano e injusto. ¿Y qué hacemos nosotros? Somos víctimas de ataques de estrés y cansancio cuando tenemos 2 clases al día y prácticas 5días a la semana. Realmente admirable por su parte y exageradamente penoso por la nuestra, para que engañarnos.




Para acabar de redondear el día hicimos una última parada de camino a casa, momento que aprovechamos para degustar unos licuados deliciosos y una tarta rica rica para celebrar el cumpleaños de Miguel.



Últimamente hemos aprendido mucho de muchas cosas, ya sea de política, de economía, de fauna y flora, de negocios y de otros temas turbios que no hace falta explicitar. Todos y cada uno de los detalles de los que nos empapamos hacen que nuestra visión de este país y sus gentes sea cada vez más amplia y completa, haciendo que seamos conscientes de esta realidad tan diferente a la nuestra.
Se acerca de manera precipitada el final de esta maravillosa experiencia y todavía no soy consciente de que ya casi han pasado dos meses, todo un verano. Y es que si me dijeran que lo alargara un par de meses más, no dudaría ni 5 segundos en dar una respuesta afirmativa.


Todas expertas en crear este suculento manjar que comemos a diario y que se conoce como tortillas. Ricas ricas.

lunes, 15 de agosto de 2011

OTRA EXPERIENCIA SELVÁTICA

Tras otra semana de duro trabajo, llega de nuevo el fin de semana. ¿Qué será esta vez? ¿Piscinas naturales, cuevas oscuras, excursiones interminables, pueblos hippies…? Pues nada menos que una visita a la emblemática Laguna Lachuá, o su traducción literal al español "Laguna Apestosa por el olor a azufre/huevo podrido que desprende", cosa que no fue tan cierta.














Sábado por la mañana, nos despertamos dos horas más tarde de lo deseado resultado de una ya típica fiesta cobanera repleta de reggaetón, risas e Indita. Una vez en pie, vamos al supermercado a aprovisionarnos de víveres para sobrevivir una noche en una tienda de campaña en medio de la selva: pan, queso, pavo, atún, zumo, “cereales”… Con todos los insumos, agarramos el auto rumbo a la zona Lachuá donde una vez allí tuvimos que caminar 4 kilómetros hasta llegar al camping situado frente a la Laguna. Con la mochilas llenas hasta los topes, para pasar tan solo una noche, caminamos alegremente hasta que empezó a oscurecer, momento en que las linternas de cabeza, linternas estilo dinamo, y linternas tamaño XXL de los chinos fueron de grandísima utilidad. Por si la oscuridad más profunda de la selva no fuese suficiente, una tormenta estalló sobre nosotros aumentado nuestro temor de topar con un puma, una cobra o un mono aullador. No faltaron los gritos, los trotes y la confusión de hojas y raíces con estos peligrosos animales, a pesar de que al final solo vimos un lagartito y una araña. Yo diría que más de uno temió por su vida. Eso si, nos reconfortábamos los unos a los otros con un simple: ¡¡Esto es una experiencia!!



Finalmente llegamos todos sanos y salvos, aunque empapados. Rápidamente nos dispusimos a montar las carpas, cambiarnos de ropa, cenar… Más entrada la noche, conocimos a unos Catalanes que también andaban en un programa de cooperación en el cual cada día visitaban una familia indígena. El intercambio de experiencias, vivencias y diferentes puntos de vista creo fue muy interesante y divertido para todos y más aun acompañado de una copita de Ron Botrán 5 años, nuestro preferido. La velada terminó con un baño rápido de algunos de nosotros en la preciosa Laguna iluminada por la luz de la luna llena y más tarde con la contemplación del amanecer.





A la mañana siguiente, un poco doloridos por la falta de esterillas (Núria y Fátima acabaron durmiendo en unas hamacas al aire libre siendo devoradas a su vez por los inmensos zancudos) nos dirigimos hacia la Laguna. Todo un lujo la verdad, poderse bañar en un paraíso natural rodeado de naturaleza salvaje sin construcciones ni staff controlando que no te bañes más allá de lo permitido. Creo que en este caso una foto vale más que mil palabras, ¡así que juzgad vosotros mismos!
















Guatemala no nos deja de sorprender y parece que nunca dejara de hacerlo. La belleza natural, las costumbres y la forma de vivir aún son para nosotras un enigma en proceso de resolver.

A: ¿Vamos a caminar por la selva en noche cerrada?
B: ¡Esto es parte de la experiencia!

A: ¿No hay ni una luz en todo el camping?
B: ¡Esto es parte de la experiencia!

A: ¿Vamos a dormir 6 en una carpa de 3 sin esterillas?
B: ¡Esto es parte de la experiencia!

A: ¿El baño es una letrina y no hay agua?
B: ¡Esto es parte de la experiencia!

A: ¿Vamos a ir 7 en un auto?
B: ¡Esto es parte de la experiencia!

A: ¿Vamos a bañarnos en el espejo natural más grande del mundo?
B: ¡Esto es parte de la experiencia!




viernes, 12 de agosto de 2011

Casi como estar en España..




Contexto: Primera semana en Cobán, conversación del primer día inscribiéndonos en el gimnasio TOTAL FITNESS
Encargada: ¨Son 200 Q 2 meses o 15 Q al día.¨
Nosotras: ¨Ya pagamos los 2 meses, total por las tardes después de trabajar no hay nada que hacer.¨
Que equivocadas que estuvimos, con decir que las veces que hemos ido al gimnasio en 1 mes casi que se pueden contar los dedos de UNA mano. Resumiré la semana pasada para que os hagáis una idea.
Lunes: Este día fue el único de la semana que conseguimos ir al gimnasio, no obstante le siguieron dos pelis en casa de un amigo. Conclusión: 5 horas de sueño.
Martes: Dilema: Gimnasio o ir a tirar con una pistola? Va, poco dilema veo yo aquí! Primer tiro de todas.  Descubrimos a algunas tiradoras natas, véase Nuria y Laura y otras no tan natas que casi cogían la pistola con pinzas... Lástima que en España este deporte no esté muy extendido. 
Miércoles: Como agradecimiento de lo bien que nos han tratado los cobaneros, decidimos prepararles una cena típica española, véase: tortilla, jamón ( por este le damos las gracias al padre de Fátima, no sabes cómo lo disfrutamos!!), sangría ( riquísima por cierto!) y  pa amb tomàquet a puro estilo catalán! Todos cocinando con la música española de fondo, transportados por un instante a nuestro querido país! Como buenas españolas cenamos a las 10 de la noche, nosotras nos pusimos las botas, pero creo que para los guates era ya muy tarde por que dieron dos bocados y basta, bueno también ayudó que algunos fueron al Pollo Campero antes de venir, parece ser que intuían lo de no cenar hasta tarde. Como siempre la fiesta se prolongó, conclusión: menos horas de sueño.



    



Jueves: Reventadas de haber pasado todo el día trabajando duro y no haber dormido mucho lo único que queríamos hacer era ir a dormir. Pero no tuvimos tanta suerte.. porque la semana pasada fue Feria en Cobán, y que mejor manera de seguir una cena española que con una Feria. Total tomamos rumbo para la feria, que tampoco es que fuera muy distinta a las españolas, solo faltaba un poco de rebujito !! Pero vamos, ya tomamos la noche anterior así que tampoco nos podíamos quejar. Tras haber descartado casi todas las atracciones de la feria por muertes de años anteriores, lo único que nos quedaba eran los coches choques y el barco vikingo (tamaño mini). Aunque no parezca gran cosa, el barco vikingo era toda una odisea en la que se te subía la adrenalina sin tu ni quererlo, porque no solo iba para adelante y atrás sino cada cierto tiempo se le daba por ir de lado a lado aunque no estuviera habilitado para ello. Los coches choques tampoco se quedaban cortos, ya que solo había un pedal y la marcha atrás se controlaba con el volante, un lio vamos, creo que Fátima y yo aún no sabemos muy bien como funcionan.

 





Viernes: rumbo a Atitlán para la reunión de Esade.
Conclusión: fuimos una vez al gimnasio en toda la semana.
“Be guate my friend”



martes, 9 de agosto de 2011

To pagao en Atitlan


5 am de un viernes y es la hora de despertarse. No es algo inususual en nuestro día a día. La falta de horas de sueño y la inesperada vida social de Cobán empiezan a hacer mella cada vez que amanecemos. 5 quetzales fueron necesarios para amenizar el viaje a ritmo de reggaeton: La playa, Estar enamorado y la nueva versión de danza Kuduro fueron nuestro mejores aliados contra el sueño acumulado o al menos lo intentaban vaya.

En cuanto llegamos a Panajachel nos dimos cuenta de que Mario´s tours, Mario´s rooms y Mario´s boats monopolizaban todo lo referente a actividades turísticas.  Nos sentimos un poco más cerca de casa cuando el propio Mario intentó sonsacarnos un dólar más por el trayecto en bus: puro estilo catalán.

El equipo de Coban fue el primero en llegar, seguido de los de Chela. Aprovechamos la tarde para disfrutar de las vistas que nos ofrecía el lago de forma anticipada y darnos cuenta de las habilidades sociales de Nacho con los habitantes del lugar. Todo parecía estar en orden hasta que llegó el resto del grupo. Pasamos de ser 6 a sumar unos 30, lo que nos ayudó a pasar una gran velada! Durante la noche, las caras de llama volvieron a aparecer a lo largo de la fiesta. Al puro estilo español, fuimos en busca de la discoteca en la cual nos sentimos como en casa gracias a los comentarios del dj “los españoles sois como hermanos”. Pero el buen rollo se acabó cuando vio que le costó echarnos de allí a la hora de cerrar. Con ganas de continuar en el hotel, los demás huéspedes nos lo pusieron un poco difícil, pero sin duda alguna lo que más ayudó a seguir con el copeo improvisado posterior fue encontrarse en aguas internacionales, o al menos eso nos hicieron creer algunos.

El sábado pudimos encontrarnos con unos pocos muchos rayos de sol (por fín), coger un poco de color  y recorrer algunos de los pueblos que se encontraban alrededor del lago ocuparon todo nuestro tiempo. A pesar de que el barco fuese grande abarrotamos la parte superior con las ansias de captar cada uno de los rayos que llegaban. Según Aurora y Fátima, la mejor parte del trayecto fue cuando pudieron tirarse desde la parte superior del barco, al agua. Después, comida: en la casa del mundo, hotel con encanto donde los haya con unas vistas increíbles al lago. En la tarde, algunas compritas por Panajachel, trenzas para en el pelo, cena uruguaya excelente… y para acabar, a bailar un poquito en PanaRock (imitación del Hard Rock Café).

Pero aquí no acaba todo, Chichicastenango is waiting. Recién licenciadas en las mejores técnicas del regateo pudimos demostrar que somos auténticas guatemaltecas en ese aspecto. Las mejores mochilas, bolsos, anillos, vasos de chupito y navajas cayeron en nuestras manos y es que nos llevamos lo mejor de todo el mercado fijísimo. ¡Y a buen precio! Volviendo hacia Cobán nos dimos cuenta que regateábamos hasta 10 quetzales (es decir, 1 euro!!).

La reina de las curiosidades y Maximon en Santiago, uno de los pueblecitos: http://www.timshome.com/maximon/Maximon_articulo.jpg



El sol Me besa Quema Mi cuerpo Traigan Cerveza
Que esto esta Revuelto
Manden Señales De humo alas Sirenaas
Que llego el verano & bailando en la Arena
Con mis amigas Me veran
& todos los hombres lokos Se volveraan
& cuando pregunteenn  Que Cual es mi Rann
Me rankeo Como Reyna
Pa ponerlos A Gozar & a bailar
No me kites Musicaaa
Qe facil ME afecto
El verano llega & see Siente Perfeectoo,
Manos Arriba Que esto no falla
Quien Se apunta que nos fuimos pa la playa

miércoles, 3 de agosto de 2011

Muchá!


Sentimos no actualizar muy a menudo el blog pero es que no tenemos mucho tiempo libre ya que estamos tratando de disfrutar este país al  máximo. El primer mes ha pasado sin darnos cuenta!!! La entrada de hoy hace referencia a varias cosas que nos han ido llamando la atención este primer mes. Más adelante se escribirá acerca del increíble fin de semana por la región de Petén, del que hay mucho que contar!

Guatemala nos tiene enamoradas, es un país con mucha vida, mucha cultura y mucho que observar. Es un país del que tenemos que aprender muchas cosas pero en el que hay mucho por hacer. La primera impresión fue diferente a la que nos esperábamos, en realidad, mejor! La gente que estamos conociendo tanto en la organización en la que trabajamos como en Cobán, donde vivimos, es encantadora. Se preocupan mucho por nosotras, “las españolas” que nos dicen. Mira vos, es un país inseguro y desordenado, que vive para el día a día y en el que cada trayecto en bus es una carrera para llegar rápido y seguir haciendo viajes. Pero aún así, nos encanta.

Ya nos hemos acostumbrado a coger el bus en medio de la carretera, a que nos espere y también a entrar 30 en un minibusito de 15. Seguimos asistiendo a nuestras clases de aerobic-salsa (a lo que tenemos que decir que ya somos casi profesionales) y algunas han experimentado un corte de pelo, con éxito! Ya no nos importa esperar media hora al desayuno o acoger a Doña Victoria, nuestro gato, durante la cena. Laura se ha convertido en una experta alimentadora de perros y Nuria tiene casi el título de “machacadora de bichos”. También sabemos que un paquete de galletas te cuesta un día 10Q y al siguiente 15Q, a no ser que le recuerdes que ya viniste ayer… y conoces el precio. Nos hizo gracia ver una señal de tráfico que decía “cuiden y respeten el resto de señales” y ya podrían hacerlo, porque ¿qué es la línea continua?

El jueves pasado estuvimos visitando la comunidad de Cahabón. Es un conjunto de aldeas, si se les puede llamar así, ya que realmente son casas perdidas por la montaña. Y realmente es así, porque cuando fuimos a una casa y no había nadie, nos dijo Miguel, “bueno, vamos a visitar a la vecina…”. Nunca imaginamos que la vecina estaba en la cima de montaña…! Las condiciones de vida son mínimas pero cada familia lucha por seguir adelante y siempre con la sonrisa en la boca. Es increíble la bondad que hay dentro de ellos y el espíritu de solidaridad. Nuestro objetivo allí era realizar “entrevistas” acerca del ahorro o micro-ahorro del que versa nuestro proyecto. Todas las personas que visitamos eran mujeres indígenas a las cuáles la Fundación en la que trabajamos está enseñando a cultivar y criar animales tanto para consumo propio como para comercio. Es una forma de que aporten dinero a la unidad familiar y de sacar a la mujer adelante, ya que en este país el machismo domina por todos los lados.

Actualizamos algunas fotos de la aldea de Cahabón

Cruzando el río Cahabón 
Una de las mujeres que nos invitó a su casa
Entrevistas sobre el ahorro
Vuelta a casa...
La verdad que se podrían describir muchas más cosas, pero… será para la siguiente! Os dejamos unas fotos trabajando en Talita Kumi, donde hoy se conmemora a Don Bosco, un acto digno de admirar.

Proyecto Microfinanzas y Ahorro
Proyecto Financiero-Administrativo
No te pido que traigas flores!

martes, 26 de julio de 2011

UN FIN REPLETO DE AVENTURAS

Descripción del fin de semana en una palabra: INCREIBLE.

Pero si lo analizamos más a fondo, podríamos asociarlo con palabras tales como miedo, cansancio, peligro y muchas risas y diversión. ¡Ahí va muchá!

El sábado por la mañana, a eso de las 7.30h, nos juntamos todos (un total de 9) y agarramos un carro (hmm ¿sí?, íbamos todos en un solo auto) para hacer una excursión y visitar el famoso Salto de Chilascó que, con 130 metros de altura, es la cascada más alta de centro américa. Pero comencemos por el principio vos.

El camino hasta allí fue una odisea: todos muertos de sueño, al ritmo de famosas canciones de éxito de reggeton, matamos una mosca verde con una botella de ron blanco porque se hizo caca encima nuestra, ¡una vergüenza! La matanza de bichos no acabó ahí, pues Alessia batió el record Guiness de matar insectos con la cara, en su afán por ir de pié en los picops. Al llegar al inicio de la caminata estábamos todos motivados y con muchas ganas, pero al empezar a descender nos percatamos de los peligros que nos esperaban a lo largo del camino. La bajada, de mínimo 40% de pendiente, tenía un hándicap adicional: era la zona por la que pasa un río cuando llueve, por lo que eso resbalaba más que las pistas de patinaje sobre hielo. El resultado puede apreciarse en los limpios zapatos de Paula. 


Lo mismo ocurría ya cerca de la cascada, dónde las rocas eran absolutamente traicioneras debido al agua que les caía de la cascada. Tengo que decir que cayó todo el mundo al suelo, a excepción de aquí la escritora. No es por alardear pero llegué bastante limpita a casa, jajaj. Como había algunos que no aceptaban haberse caído, tuvimos que ponernos de acuerdo sobre la definición de caer: que tu culo toque al suelo. ¿Sabés vos? 

Al final, el arduo camino valió la pena y la visión de la cascada a escasos metros nuestros fue realmente impactante. Está bien linda, la verdad.
Tras tan agotadora experiencia a modo de recompensa, y tras haber visto frustrado nuestro intento de visitar el museo del azúcar (los empleados estaban de huelga), nos fuimos a una piscinita a hacer el aperitivo. El día no acabó ahí, pues al llegar a Cobán hicimos ducha y nos reunimos de nuevo con los guatemaltecos para pasar una agradable velada a luz de las velas. 

El domingo no se quedó corto de aventuras y riesgos, algunos realmente sufrieron por su vida. Fuimos a hacer rafting en el río Cahabon y, tras unas explicaciones con todo lujo de detalles y representaciones teatrales (en tierra) nos embarcamos en la experiencia. 
Todo parecía ir viento en popa, el río era calmadito, al puro estilo Guatemalteco, así que creímos no peligrar en absoluto. Los primeros rápidos fueron divertidos y los pasamos todos sin problema. Pero llegó el momento de los rápidos peligrosos (nivel 4 dicen) y nos dijeron “nosotros no hemos volcado nunca, no se preocupen, pero vayan con cuidado pues hay muchas rocas y sería peligroso”. Todos despreocupados, reíamos, hasta que unos se encontraron en el agua, arrastrados por los rápidos; y los otros intentábamos no perder el equilibrio mientras procurábamos no perder tampoco de vista a los náufragos. Las caras de espanto de estos fueron increíbles, dignas de retrato. Fue un susto considerable para todos, aunque luego nos riésemos del mal trago. Se dice que el culpable fue Dubon, que deseaba pegarse un chapuzón, pero no tenemos pruebas para acusarle. La travesía duró aproximadamente 3 horas y al acabar volvimos a Cobán, a casa de Juan y Alejandro, a tomar unas boquitas y degustar el famoso ron Zacapa 23 años, una maravilla para el paladar. El tiempo voló entre risas e historias de juventud, y nuestra idea de ir al cine y a cenar también se esfumó junto al viento. ¡La pasamos realmente bien!

La buena vida de fin de semana llegó a su fin, o mejor dicho la pusimos en pausa, y las chavas hemos vuelto a adoptar una actitud responsable, aunque esta semana sólo sea de 4 días laborales. ¡Petén y Tikal se acercan!

.…no sabes muy bien dónde estás, sólo sabes que estás muy bien.

lunes, 25 de julio de 2011

DÍA A DÍA EN COBÁN

Cada mañana entre sábanas humedecidas por el clima del pulmón en el que vivimos nos enfrascamos en la habitual lucha a muerte de a ver quién se ducha en segundo lugar y se queda en la cama los gloriosos diez minutos del snoozer - alias “sueñecito” en guatemalteco. La ducha es toda una historia. ¿Por qué los grifos se abrirán en sentido contrario? ¿Tendrá algo que ver con el cambio de hemisferio? Una vez en la ducha, o mejor dicho área del baño separada por una cortina, pillar un tramo de agua caliente es todo un hándicap. Una de nosotras, el otro día,  escuchó rumores sobre la existencia de grifos de ducha únicos, en los que al girar la manilla el teléfono expulsa agua fría en grandes cantidades, convirtiéndose en caliente a medida que pasa el tiempo hasta el punto de ebullición, momento en el que el proceso de higiene personal debe ser abandonado por condiciones extremas insostenibles.


Definitivamente, los grifos de Guatemala proporcionan tema de conversación durante los largos 30 minutos que debemos esperar a que el desayuno aterrice en la mesa. Cuando finalmente conseguimos ingerir algo, nos dirigimos hacia la parada para agarrar uno de los intrépidos buses abarrotados de gente del recorrido Cobán – Carcha, pueblo en el que trabajamos.  Se dice que Guatemala es uno de los países más peligrosos del mundo, pero ya os digo yo que el motivo principal de esa atribución son estos minibuses, en los que ir de pié supone un acto de temeridad. A pesar de apoyarse en las barras y mantener los pies en paralelo en posición básica de equilibrio, existe una probabilidad muy alta de salir disparado por la puerta, que obviamente siempre esta abierta para recoger el máximo de personas.


La jornada laboral transcurre sin más, 8 horas diarias de redacción de manual financiero. Pim, pam  reunión arriba reunión abajo. A las 5 de la tarde, tomamos de nuevo los busitos para continuar con nuestra tarde. Una de nuestras actividades habituales se basa en el gimnasio femenino “Total Fitness”, situado en un segundo piso a una cuadra de nuestro hostal. Entramos en la sala “habilitada” para ello y comenzamos una clase de los llamado aeróbicos junto a una treintena de Guatemaltecas que no parecen haber hecho ejercicio en su vida. La clase empieza: todas mueven sus caderas al son de la música tecno-salsera aguantando con estilo una serie tras otra hasta el final. Si alguien cree que está en forma por asistir satisfactoriamente a las clases del Dir o del Lloyd, va muy equivocado. Las cinco situadas en las últimas filas, para evitar entorpecer la clase, nos movemos cuales patos a punto de tener un infarto tratando de mover las caderas con un mínimo de ritmo. Lo peor sin duda es el recuento que lleva la profe de las series, totalmente desconcertante por no seguir ninguna estructura lógica reconocible por nuestras habilidades analíticas. Lástima. Eso sí, ¡la cerveza posterior merecida!



Si he conseguido arrastrar a alguien hasta este punto de la lectura, comprenderá  que los días acá transcurren tranquilos y llenos de anécdotas. Los acontecimientos no dejan de sorprendernos y es por ello que una entrada dedicado a ello era obligado.


Bus: 6 Quetzales
Comida: 10 Quetzales
Gimnasio: 8 Quetzales
Cervecita: 12 Quetzales
* 1 Quetzal = 10 Céntimos de Euro

Vivir lo que estamos viviendo y además aprobar Finanzas II, ¡no tiene precio!


¡VAYA!