jueves, 14 de julio de 2011

CHIQUIJI


6.30 de la mañana. Nos despertamos al son de Juan Luis Guerra, descansadas e ilusionadas con las expectativas del día que nos espera. Ducha con agua congelada, sin exagerar, pues tuvimos que escoger entre ventana o agua caliente, y ese fue el resultado. De un modo u otro, esto nos sirve para adentrarnos más en el país.

Alma, la encantadora cocinera del hostal, nos prepara un desayuno de lo más delicioso, al igual que las cenas, siempre media hora más tarde de lo acordado. Ya lo empezamos a asimilar, aquí el tiempo y la puntualidad funcionan diferente. Y haciendo caso estricto a esta certeza, hoy hemos llegado 10 minutos tarde al trabajo, obviamente no de manera voluntaria.


Ayer tuvimos la oportunidad de participar en las actividades de formación en una aldea rural indígena. Tras un largo trayecto en pick-up, empapadas hasta la ropa más íntima, empezamos a adentrarnos en caminos más angostos que ponían a prueba nuestras capacidades equilibristas. Los obstáculos del recorrido se nos olvidaron casi por completo al llegar a la aldea y ver las caras curiosas y extrañadas, e incluso algunas asustadas, que te retaban a acercarte, ganarte su confianza y arrancarles una sonrisa. 

De momento parece que todo va viento en popa, a excepción de alguna que otra indigestión (no entraré en detalles, no quiero ser desagradable, simplemente diré “de la vaca a la taza”). Estamos totalmente “IN” en el país, frecuentamos el gimnasio y alegramos las discotecas con nuestros movimientos de cadera latinos. Realmente damos MUCHO el cante, nos mira todo el mundo. Pero supongo que es parte de la experiencia.
Por otro lado, las 8 horas laborales se hacen a veces un tanto largas, y se tiene la sensación de no estar disfrutando del país todo lo que pudiéramos. Pero obviamente “estamos de prácticas, no de vacaciones” así que eso nos hará disfrutar de los fines de semana más de lo que lo haríamos, si cabe. Además el proyecto parece ser útil y a los que va dirigido están muy agradecidos así que hacen que valga la pena.

Por el momento eso es todo, que no es poco, aunque es un macro resumen del total.


Todos necesitamos un poco de SUD, para no perder el norte.

2 comentarios:

  1. Notese que el gimnasio fue muerte, aunque parezca mentira 1300 metros se notan...aurora

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  2. jajaja estais seguras que vuestros movimientos de cadera son más latinos que los suyos? jajajaj

    bea

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